No te quedes con dudas
El tratamiento es completamente indoloro. En casos aislados algunos pacientes suelen referir molestias como una sensación de calor leve y pasajera que, no obstante, es atenuada por la aplicación de aire frío asociada a la emisión que la luz láser aplica sobre el folículo piloso y que brinda una sensación de bienestar.
Resulta relativo a la condición de cada paciente. Generalmente, hay quienes comienzan a observar resultados desde la primer sesión o pacientes que refieren observar resultados en sesiones posteriores. En todos los casos es de fundamental importancia continuar el tratamiento de forma constante e ininterrumpida, respetando la frecuencia adecuada entre sesión y sesión que es de entre 25 a 35 días para una mejor obtención de resultados.
La preparación previa requerida para asistir a una sesión de depilación láser es muy sencilla. Principalmente consiste en abandonar completamente los métodos depilatorios de arranque tales como la cera, pinza o máquinas eléctricas de depilación ya que arrancan el vello de raíz impidiendo que el láser actúe correctamente. Por esta razón se indica como método adecuado el rasurado previo que debe realizarse dentro de las doce horas anteriores a efectuar el tratamiento.
Por otra parte es importante asistir a la sesión sin desodorantes, cremas u otros productos cosméticos en las zonas a tratar.
El rasurado debe practicarse con maquinitas de afeitar que tengan sus hojas en buen estado y en sentido contrario al crecimiento natural del vello. El rasurado previo al tratamiento se indica dentro de las doce horas anteriores a la sesión y posteriormente se deben dejar pasar al menos diez días hasta el próximo rasurado. Esto significa que no deberían realizarse más de tres rasurados entre sesión y sesión considerando que se realizan cada un mínimo de diez días.
En la medida en que este tratamiento apunta al cuidado de la piel y considerando que trabaja con luz láser, debe evitarse la exposición solar durante 48 hs. previas y 48 hs. posteriores al tratamiento. Del mismo modo, se recomienda el uso de protectores solares y pantallas protectoras contra rayos UVA de factor 30 o superior, especialmente en aquellas zonas tratadas que más exposición solar reciben tales como el rostro. Por la misma razón se considera apropiado evitar el uso de cremas autobronceantes en los días previos y posteriores a la sesión.
En las zonas en las que haya tatuajes no es posible aplicar luz láser puesto que ésta trabaja sobre la pigmentación del vello y del mismo modo interpretará la pigmentación del tatuaje pudiendo ocasionar quemaduras u otras lesiones o distorsionando el diseño del tatuaje. Por este motivo, si un paciente desea realizarse el tratamiento en una zona con tatuajes debe informarlo previamente para que el tatuaje sea cubierto con una protección y sólo se aplicará láser en los contornos externos (nunca sobre el tatuaje).
Por una disposición de la Organización Mundial de la Salud, las mujeres embarazadas no pueden someterse a ningún tipo de tratamiento que no sea indispensable para el buen desarrollo del embarazo y para la conservación de la salud tanto del bebé como de la madre gestante.
No hay estudios científicos que prueben una relación directa entre los tratamientos de depilación con luz láser y casos de cáncer. Por el contrario, hay estudios que descartan la relación entre la aparición de melanomas y la utilización de láser. En todo caso, el único riesgo posible de este tratamiento es el de la aparición de quemaduras muy pequeñas si el láser no ha sido aplicado correctamente o si no se ha realizado un correspondiente análisis previo del tipo de piel a la que se loaplica.